En este 2024, Año de las Raíces Italianas en el Mundo, la colectividad italiana en Buenos Aires tiene un festejo muy especial. La Federación de las Instituciones Italianas en Buenos Aires, mejor conocida como FEDIBA, cumple 50 años. Es por ello que para celebrar este aniversario, “La Sfogliatella” entrevistó a Darío Signorini, actual presidente de la Federación. En esta entrevista, Darío nos cuenta sobre su historia, las transformaciones en la colectividad a lo largo de estos 50 años y su proyección hacia las nuevas generaciones.
¿Qué es FEDIBA?
La colectividad italiana la conoce como FEDIBA. Su nombre original (y extenso) es Federación de las Instituciones Italianas de Buenos Aires. Bajo su ala, se encuentran inscriptas diversas asociaciones e instituciones italianas de la Circunscripción Consular de Buenos Aires, de la capital y de la provincia. La extensión de su nombre y del territorio que ocupa coinciden con sus años de vida: exactamente 50 años (que celebra en este 2024). Corría el año 1974. Un grupo de presidentes de asociaciones comenzaron a elaborar la idea de crear una federación que los agrupara, en el ámbito de la circunscripción de Buenos Aires. Finalmente, el 16 de noviembre de 1974, se realizó la primera asamblea constitutiva. Tan solo una semana después, se llevó a cabo una nueva asamblea donde, entre otras decisiones, se eligieron el Consejo Directivo y al Ing. Ángel Cervini como presidente quien, en ese entonces, representaba al Club Italiano.
El legado de la italianidad: el nacimiento de las asociaciones
No podemos negar que, al igual que muchos grupos humanos, la colectividad italiana se encuentra en constante transformación. Las instituciones (que hoy conocemos) se formaron con la llegada de los inmigrantes italianos que dejaron atrás su tierra, sus recuerdos, sus familias. En la nueva tierra, fundaron las asociaciones italianas para recrear (en una pequeña porción en el nuevo territorio) una réplica a escala de la patria perdida. Son pequeñas “Italias”. Se transformaron en “lugares seguros” donde los paisanos podían hablar libremente el dialecto sin miedo, compartían anécdotas que solo ellos conocían, donde cantaban aquellas canzonetas llenas de nostalgia y se olían nuevamente los aromas de la madre tierra. Así nacieron las instituciones que, tal vez, llevan 50 o más años de historia, de legado y de homenaje a las raíces.
Darío Signorini, Presidente de FEDIBA
Darío Signorini nos recibe en su oficina. Se lo ve exhausto pero orgulloso de la comunidad italiana. No sólo preside FEDIBA, sino que además es Presidente del COMITES de Buenos Aires y de la Asociación Lombarda de Buenos Aires (A.L.B.A). Gracias a su esfuerzo y su trabajo constante en pos de la colectividad, la italianidad cuenta con unos cuantos logros. ¿Los más recientes? La creación de la Cátedra Italia en la Universidad de Belgrano, el lanzamiento del cómic “El hotel de los invisibles”, la obtención del predio para construir el Museo de la Inmigración Italiana, la publicación del documental “La última travesía de Colón en Buenos Aires”, la MaraTana, entre otras iniciativas.
El rol de la mujer en la colectividad italiana
La pregunta se vuelve casi obvia: cuánto cambió la colectividad a lo largo de 50 años, desde el nacimiento de FEDIBA. Su actual Presidente, el Dr. Darío Signorini es el encargado autorizado para resolvernos esta cuestión. “Hay tradiciones que están muy arraigadas en la colectividad. Pero, al mismo tiempo, vemos cambios al pasar de generaciones y en el prototipo de dirigentes”, comienza a responder Darío.
Y agrega: “Una gran transformación a lo largo de estos 50 años de vida de FEDIBA es la inclusión de la figura femenina, full time y no, de forma parcial. En los últimos tiempos, las mujeres comenzaron a tener un rol protagónico. Son dirigentes y aportan profesionalidad. Muchas mujeres alcanzaron las presidencias de instituciones y de federaciones. Es muy saludable ese cambio. La visión de la mujer es muy importante en el desarrollo de la sociedad. Y nosotros, como colectividad, no estamos excluidos del progreso social”.
Los jóvenes, los dirigentes del presente
Más allá de los cambios acertados que se están produciendo en la actualidad dentro de la colectividad, Darío señala que aún falta “una generación intermedia”. Y además identifica la demanda de italianidad en los más jóvenes. Con respecto a las nuevas generaciones, el Presidente de FEDIBA señala que “son los dirigentes del ahora (no, del futuro, como comúnmente se dice), en la medida en que se formen y vayan desarrollando nuevas tecnologías”. De esta manera, si los jóvenes son el presente de la colectividad, “debemos salir a buscarlos, comunicarnos con ellos, enseñarles sobre sus antepasados y mostrarles el orgullo de ser italianos. Los desafíos se encuentran ahora. No, dentro de cinco o diez años. Creo que cuando uno conforma distintas instituciones al servicio de la memoria, es fundamental trabajar sobre el presente y generar laboratorio al futuro. Haciendo esto, estamos generando una visión de acá a los próximos 30 años. Y FEDIBA está trabajando en esta línea”.
Los desafíos de FEDIBA en la colectividad del siglo XXI
Una asignatura pendiente, tal como señala Darío Signorini, es la adopción de una sede propia para FEDIBA. En la actualidad, la Comisión Directiva de la Federación se reúne una vez por mes, de manera itinerante en diversas instituciones de la Circunscripción Consular de Buenos Aires. Sin embargo, los verdaderos desafíos están relacionados con la construcción del Museo de la Inmigración Italiana. De hecho, “FEDIBA es el gestor de negocios de ese proyecto”, explica Darío. “Hemos obtenido un permiso por parte del Ministerio de Desarrollo Económico, el año pasado. Estamos trabajando en la presentación de los planos y también con la futura ley de la Legislatura, para que nos extienda el plazo a 5 años para llevarlo a cabo. Por otro lado, FEDIBA sigue acompañando el desarrollo de las instituciones y proponiendo una ayuda solidaria para lograr subsidios y enfrentar situaciones económicas que mejoran la situación de dichas asociaciones”.
La base del asociativismo es el voluntariado
Otro desafío al cual se enfrenta FEDIBA, en particular, y las asociaciones, en general, es el voluntariado. “El asociacionismo está emparentado con el voluntariado. En una sociedad capitalista e individualista, en donde el interés económico se encuentra por encima de los ideales, nuestra tarea es fundamental. Debemos revertir la situación y creer en la utopía de seguir honrando nuestra sangre, las raíces y la italianidad en Argentina. De la cual – sigo sosteniendo que – somos socios fundadores”.
Por suerte, no estamos solos. Tenemos grandes figuras en el ámbito del deporte, de la historia, de la cultura, de la música, de la medicina que nos precedieron. Que nos mostraron y que nos siguen mostrando cuál es el camino. “Manuel Belgrano, José Ingenieros, René Favaloro, la Peque Pareto, Gabriela Sabatini, Gabriel Batistuta, Messi o Maradona, que es un hijo adoptivo de Italia”. Ellos son nuestra hoja de ruta, portan el ADN italiano. “Encarnan los valores que nosotros tenemos que llevar adelante. Yo creo que debemos seguir apostando al voluntariado y a esos ideales. No por nada, llevo 27 años desarrollando una actividad absolutamente ad honorem en distintos organismos, como el COMITES de Buenos Aires, como FEDIBA, como en la Asociación Lombarda”.
¿Qué es el ADN italiano?
El ADN italiano que fluye a través de las venas argentinas está formado “por la familia, la fe, el trabajo y la pasión”. Dicha información genética no menoscaba a los otros orígenes de nuestra Nación, sino que se nutre de la convivencia pacífica con todas las colectividades que vivifican a la Argentina. ¿Cómo desarrollamos ese ADN italiano? La respuesta parece muy simple pero conlleva un gran esfuerzo. “Teniendo fe, trabajando por la familia y fundamentalmente, teniendo la pasión de sentirnos orgullosos de ser italianos, en un país que nos acogió con los brazos abiertos y que nos dio la posibilidad de echar raíces”. La inmigración italiana llegó en diversas épocas de nuestra Historia Argentina, algunos migrantes “colaboraron con la Revolución de Mayo y siguen trabajando para mejorar este país”.
“Debemos romper con la inercia del individualismo”
Finalizando la primera parte de la entrevista, Darío señala que el mayor desafío de la colectividad italiana es enfrentarse al materialismo que destruye los valores. “Debemos romper con la inercia del individualismo. Esto es fundamental. De otro modo, no habría muchos presidentes, no habría muchas presidentas e instituciones que se formaron con la ayuda de esos dirigentes que trabajaron incansablemente, sin ningún tipo de especulaciones. Y muchas veces lo hicieron construyendo las instituciones o poniendo dinero para que esto se materialice”.
“Todas las instituciones deben seguir albergando ese espíritu de los fundadores y el desarrollo de la modernidad. Asimismo, las asociaciones de hoy no se acotan solo al trabajo que realizaron la primera generación de italianos en Argentina, sino solo serían galpones llenos de libros o de vasijas”. La colectividad necesita seguir creciendo y desarrollándose “con toda la potencialidad que siempre tuvo Italia en Argentina. Nuestro país es tierra fértil para materializar logros y pensar en un futuro mejor, en una sociedad mucho más solidaria”.