El Palacio Barolo, un canto a la Divina Comedia en Argentina

El Palacio Barolo, el ícono de la Divina Comedia en Buenos Aires, cumple su 100° aniversario en este 2023. Creado y pensado para ser el mausoleo de Dante Alighieri en Argentina, el Palacio Barolo se erige como un gran homenaje al autor fiorentino por excelencia. Su estilo arquitectónico es único. Es una perfecta combinación de los estilos neorromántico, neogótico e indio, como solo su arquitecto, el italiano Mario Palanti, podía realizarlo. A 100 años de su nacimiento, recordamos en esta nota la historia del Palacio Barolo.

Un tal Mario Palanti, padre del Palacio Barolo

Si caminamos por la Avenida de Mayo, encontramos un edificio particular. Su estructura neorromántica y neoclásica nos habla de otras épocas, de principios del siglo XX. Un faro en la cúpula ilumina el camino de los viajantes porteños a la manera de un Virgilio colosal. Se trata del Palacio Barolo, construido exactamente en 1923 por el milanés Mario Palanti, por encargo de quien luego diera el nombre al edificio, Luis Barolo. 

Desde Milán a Buenos Aires

Mario Palanti nació en 1885 en Milán, donde también murió en 1978. Al arribar a Buenos Aires, en 1909, Palanti comenzó a trabajar en el estudio de Arturo Prins y Oskar Razenhofer. Con ellos, colaboró en el diseño del nuevo edificio de la Facultad de Derecho. Si bien Palanti mantuvo fuertes lazos con su Italia natal, la mayor parte de su obra se encuentra en territorio rioplatense. Además del edificio cuyo nacimiento hoy recordamos, Palanti es conocido por decorar algunas edificaciones ubicadas en Avenida Rivadavia, realizar edificios de viviendas sobre la Avenida Santa Fe y la Casa Matriz del Banco Francés e Italiano para la América del Sur, entre otras.

Un mausoleo para Dante Alighieri 

En 1919, Mario Palanti fue contactado por Luis Barolo, un empresario textil con un gran sueño en mente. Barolo era fiel admirador de Dante Alighieri y de su opera magna, La Divina Comedia. De esta forma, soñaba con construir un edificio en Buenos Aires que fuera el mausoleo de los restos mortales del poeta fiorentino. Si bien, como sabemos nunca lo logró, dejó plasmada su admiración por Dante en la colosal edificación que se puede vislumbrar desde la Plaza del Congreso.

Palacio Barolo - vista al congreso
Desde el faro del Palacio, se puede observar el Congreso de la Nación. Autora: Marina Artese Grillo.

Toda la obra de Palanti tiene reminiscencias a la Divina Comedia, desde su estructura dividida en tres secciones principales que hacen alusión al Infierno, al Purgatorio y el Paraíso dantesco; hasta las frases en latin escritas en sus paredes internas. También está formado por  22 pisos, igual cantidad de estrofas que posee cada canto. Palanti no dejó nada al azar. La distribución y planificación del Palacio se hicieron sobre la base de la proporción áurea. También conocida como divina proporción, dicho concepto llega hasta nosotros gracias al arte y a otro italiano, el matemático Luca Pacioli, en cuyo homenaje se instauró el Día del Contador. 

El estilo particular del Palacio Barolo

El Palacio Barolo fue inaugurado el 7 de julio de 1923. Su construcción era notablemente innovadora y con un estilo ecléctico que combina a la perfección y armoniosamente tres corrientes diversas: el neorromántico, neogótico e indio. Además del diseño que remite a Italia, su infraestructura proviene del bel paese.  Todos los materiales decorativos de su interior fueron importados. Tal es el caso del famoso mármol de Carrara usado para los revestimientos. 

Palacio Barolo - Palacio Barolo
El Palacio Barolo es un ícono italiano en Buenos Aires. Autora: Marina Artese Grillo.

Un faro de esperanza en Buenos Aires

La joya del Palacio Barolo, sin lugar a dudas, es el faro giratorio que se encuentra en la cúpula del edificio y al cual se puede acceder a través de las visitas guiadas. Fue puesto en valor en el año 2010 y declarado “Faro del Bicentenario”. La reminiscencia de la luz en medio de la ciudad y todo lo que significa no es azarosa. La obra de Palanti verdaderamente se completa con el faro que la corona. En la actualidad, se enciende durante el atardecer para guiar, cual luz costera, el paso de los viajeros porteños. 

Este año, el Palacio Barolo cumple 100 años.

Si hablamos de italianidad en Argentina, palabras como nutella, cannoli, pizza, tiramisú seguro se nos vienen a la mente. La famiglia reunida alrededor del café o de la pasta también es una imagen recurrente. Esto sucede porque nuestro país está repleto de símbolos que reflejan el paso de los italianos por el territorio y la huella que dejaron. La arquitectura en general también es resultado del mismo fenómeno. Buenos Aires no es la excepción. En sus calles, edificios y monumentos resuena un eco italiano que no podemos ni queremos callar. El Palacio Barolo, cuya historia hoy recordamos a 100 años de su inauguración, es vivo ejemplo de ello.

Autor de imagen de portada: Facebook Palacio Barolo.

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