Viaggio in Italia: paisajes y modernidad en la gráfica turística italiana

La Sfogliatella visitó la exhibición “Viaggio in Italia. 1920–1950: La edad de oro del afiche turístico italiano”, desplegada en un doble espacio expositivo que reúne algunas de las piezas más emblemáticas de la gráfica turística de la península itálica.

Afiches con identidad

Hasta el 20 de enero de 2026 se presenta una selección de afiches provenientes de la colección de Alessandro Bellenda, con curaduría del arquitecto Alberto Squarcia (Studio Archeo900). La exhibición abarca el período comprendido entre 1920 y 1950, situándonos en un momento clave de la historia social y cultural italiana: un país aún en proceso de consolidar su identidad, atravesado por transformaciones profundas.
Tras la crisis económica y política que dejó la Primera Guerra Mundial, Benito Mussolini y el Partito Nazionale Fascista ascendieron al poder en 1922. Desde entonces, el régimen impulsó una narrativa nacionalista y una estética unificadora destinada a cohesionar un territorio marcado por grandes diferencias regionales.

Este proceso se vio atravesado, además, por los efectos de la Segunda Guerra Mundial (1939–1945), que redefinió tanto la vida social como la producción cultural del país. Con el fin del conflicto bélico y la caída del régimen fascista, Italia ingresó en una nueva etapa histórica a través de la proclamación oficial de la República Italiana gracias al Referéndum Institucional del 2 y 3 de junio de 1946.
En ese contexto, la gráfica turística funcionó como estrategia visual de unificación, capaz de dotar a ciudades muy diversas de una estética común. Los afiches exaltan los paisajes del Bel Paese, su arquitectura y escultura grecorromana, y celebran tanto la monumentalidad urbana como la belleza costera. La colección tiene así un valor estético y social: cada pieza opera como obra de arte y, a la vez, como instrumento publicitario.

Viaggio in Italia y la extensión del ferrocarril

La muestra reúne obras de destacados autores, entre ellos Marcello Dudovich, Mario Borgoni, Mario Puppo, Aurelio Craffonara, Franz Lehart y Domenico Delle Site, que fueron pintores, diseñadores e ilustradores, figuras fundamentales en el auge de la publicidad gráfica y la consolidación de la modernidad visual.
Además de su potencia estética, amplificada la idealización de sus composiciones, estos afiches cumplían una función social clara: promocionar el turismo interno y fomentar la movilidad a través de la expansión moderna del tren y otros medios de transporte. Su diseño invitaba a viajar, conocer y recorrer un país que, a través de la imagen, comenzaba también a imaginarse a sí mismo.

La selección de 110 afiches expuestos, todos con un formato homogéneo de 58,5 × 100 cm, presentan elementos distintivos en su tipografía, paleta cromática y composición. Cada pieza lleva impreso el logotipo del ENIT (Ente Nazionale Italiano per il Turismo) y de Ferrovie dello Stato Italiano, subrayando el rol del ferrocarril como emblema de la modernidad y motor del turismo.
Durante el recorrido aparecen piezas que evocan atmósferas cercanas a artistas de comienzos del siglo XX, como Giorgio de Chirico (1888–1978), especialmente por la configuración del espacio, el uso de perspectivas profundas, los amplios cielos y el énfasis en la arquitectura clásica. También notamos resonancias del imaginario surrealista de Salvador Dalí (1904–1989): un ejemplo notable es un afiche dedicado a la Riviera di Rimini, donde un edificio brota del interior de una concha marina en un guiño onírico que combina paisaje, fantasía y simbolismo.

Postales que evocan una época

En cuanto a la tipografía, predomina una estética clara y elegante, en sintonía con los lenguajes del Art Déco y del diseño racionalista italiano de esas décadas. Sus formas limpias, geométricas y legibles acompañan las imágenes sin competir con ellas, reforzando la sensación de orden, modernidad y aspiración turística.
Además de destacar sitios emblemáticos -catedrales, universidades, monumentos y costaneras- muchos afiches incorporan figuras femeninas, parejas o niños, recursos visuales que construyen una atmósfera de cercanía y disfrute cotidiano. Estos personajes actúan como mediadores emocionales entre el paisaje y el espectador, reforzando la invitación a viajar y habitar esos destinos.
También encontramos afiches sobre la reconocida Bienal de Venecia y el histórico sitio Pompeya, sepultado por la erupción del Vesubio en el año 79 d.C.

Por último, en algunos afiches es posible reconocer una arquitectura afín a la que se desarrolló en Buenos Aires a partir de la migración italiana. Edificios como la actual Usina del Arte (ex Compañía Ítalo Argentina de Electricidad, CIAE) retoman ese lenguaje visual: construcciones en ladrillo a la vista, de inspiración florentina y del norte de Italia, con elementos ornamentales característicos como torres con reloj y arcos de medio punto.


La muestra, abierta al público desde octubre hasta el 20 de enero de 2026, puede visitarse en dos sedes: el Museo Nacional de Arte Decorativo (Av. del Libertador 1902), en la sala del subsuelo, y el Instituto Italiano de Cultura (Marcelo T. de Alvear 1119, Sala Roma).

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