Murió Francisco: el mundo llora la muerte del Papa argentino

El Papa Francisco tenía 88 años y en el último tiempo había atravesado varios problemas de salud. Ayer, 20 de abril, con motivo de las Pascuas, hizo su última aparición pública ante una plaza San Pedro colmada de fieles.

Francisco: El Papa argentino partió a la casa del Señor

Hoy, 21 de abril, a las 7.35 h (hora italiana), Kevin Farrell, actual camarlengo​ de la Iglesia católica, anunció la muerte del Papa Francisco. La noticia causó impacto mundial, sobre todo después de que Francisco se hiciera presente, ayer por la mañana, en la plaza San Pedro, ante una multitud para impartir la bendición pascual “urbi et orbi”.
El comunicado oficial reza: “Queridos hermanos y hermanas, con profundo dolor debo anunciar el fallecimiento de nuestro Santo Padre Francisco. A las 7:35 de esta mañana, el Obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre“.
“Toda su vida estuvo dedicada al servicio del Señor y de Su Iglesia. Nos enseñó a vivir los valores del Evangelio con fidelidad, valentía y amor universal, especialmente en favor de los más pobres y marginados”.
“Con inmensa gratitud por su ejemplo de verdadero discípulo del Señor Jesús, encomendamos el alma del Papa Francisco al infinito amor misericordioso del Dios Uno y Trino”.

Una vida dedicada a los demás

Jorge Bergoglio nació en Buenos Aires, el 17 de diciembre de 1936. Desde muy joven mostró una fuerte vocación por ayudar al prójimo. Sin embargo, fue su abuela Rosa la que, con amor y humildad le transmitió los valores de la fe cristiana que lo impulsaron a elegir la vida sacerdotal.
A los 21 años, Jorge ingresó al seminario de la Compañía de Jesús. Doce años después, el 13 de diciembre de 1969, se convirtió en sacerdote. A partir de ese momento comenzaría una vida dedicada al apostolado y a difundir la palabra de Dios. En junio de 1973 fue nombrado provincial de la Compañía de Jesús en la Argentina, cargo que ejerció durante seis años. De 1980 a 1986, presidió el Colegio Máximo de San Miguel, un centro universitario jesuita. En 1992, Juan Pablo II lo ordenó obispo auxiliar de Buenos Aires. Seis años después, se transformó en arzobispo, tras el fallecimiento de Antonio Quarracino.
Su huella como líder de la iglesia Católica argentina se mantiene viva al día de hoy. Innumerables son las personas que recuerdan su sencillez, sus gestos y sus fuertes homilías contra la corrupción política, la “viveza criolla” y la indiferencia frente a los más débiles. Esos mismos valores son los que mantuvo hasta el final y que intentó transmitir a todo el mundo cuando, aquel 13 de marzo de 2013, se convirtió en Sumo Pontífice.

Sus últimas semanas

El año 2025 no comenzó de la mejor manera para Francisco. El 14 de febrero fue internado por una bronquitis y, desde su hospitalización, su cuadro clínico fue variando. Durante su internación, el Papa atravesó una neumonía bilateral y diferentes crisis que lo llevaron a tener que requerir de ventilación asistida. Finalmente, y tras varias semanas hospitalizado en Roma, el Sumo Pontífice, fue dado de alta el 23 de marzo. Las primeras imágenes que aparecieron lo mostraban frágil, en silla de ruedas y con una cánula de oxígeno. Sin embargo, ello no le impidió seguir con sus actividades y responsabilidades hasta último momento. Aún cuando se encontraba limitado por sus problemas de salud, Francisco no bajaba los brazos. “Él acepta sus limitaciones con un gran espíritu y corazón. Creo que es un ejemplo para todos nosotros“, dijo Farrell en su momento.

El Papa del fin del mundo

Jorge Bergoglio fue elegido líder de la Iglesia católica tras la dimisión de Benedicto XVI y durante una época turbulenta dentro de la iglesia. El arzobispo de Buenos Aires, asumió la responsabilidad con templanza y con la firme convicción de que era necesario un cambio para que la institución religiosa más importante del mundo pudiera llegar a nuevos lugares, sin perder su identidad. Así fue como su papado estuvo caracterizado por una mirada más contemplativa y terrenal de los problemas que atravesaba la sociedad. A lo largo de los doce años que duró su mandato, Francisco hizo un fuerte hincapié en la necesidad de cuidar el medioambiente. También fue un firme defensor de la paz mundial e impulsó a los jóvenes a que tomen un rol más determinante dentro de la Iglesia.
Su legado, ya es inconmensurable, pero con el paso del tiempo, se resignificará aún más por la profundidad de su mensaje y su característica sonrisa que empujaba a los fieles a seguir remando contra la corriente amparados en la gracia del Señor y de la Virgen María. El Papa Francisco ya está en la casa del Señor; su misión, sigue adelante.

Latest articles

Related articles

spot_img