En el marco de la Settimana della Lingua Italiana nel Mondo, cuyo lema 2025 es “Italofonia: lingua oltre i confini”, el miércoles 15 de octubre se realiza, en Buenos Aires, una presentación para agendar y no perderse. Se trata del lanzamiento de la edición bilingüe de “Dos con la Trinidad” / “Due con la Trinità”. Dicho libro es obra y gracia del escritor ítalo-argentino Rodolfo Ellena, quien recreó el maravilloso encuentro de – nada más y nada menos que – el eterno Dante y del laberíntico Borges en el Paraíso. La obra es más que un mero diálogo entre dos autores reconocidos, es un puente entre dos culturas hermanadas. Para conocer más sobre esta edición, las novedades que trae y la inminente presentación, “La Sfogliatella” conversó con su autor. Conocé cómo ser parte en esta entrevista.
Rodolfo Ellena, lector de Dante y de Borges
Rodolfo Ellena es Licenciado en Relaciones Públicas, tripulante de cabina “lo que se conoce popularmente como azafato”, trabaja en una compañía de seguros (en la que lleva más de 23 años) y es docente universitario. Estudió teatro, actuación e italiano. Y, no menos importante, es un gran lector. Desde hace un tiempo, conjuga su trabajo con la difusión de su opera prima: “Dos con la Trinidad”. En pocas palabras, se trata de un diálogo, en el Paraíso, entre el summo poeta italiano, Dante Alighieri, y el escritor cumbre del canon nacional, Jorge Luis Borges. Pavoroso encuentro. A la manera de Superman, Batman y otros tantos superhéroes, durante el día Rodolfo es un oficinista de quién nadie sospecharía. Por la tarde, se calza el traje de la literato y se dedica a la promoción cultural. Son dos caras de la misma moneda.
“Dos con la Trinidad”, del hecho a la ficción
Rodolfo Ellena llega a la confluencia de Borges y de Dante por dos caminos separados. Por un lado, conoció al poeta fiorentino a través de los diversos estudios de italiano realizados a lo largo de su vida. Siempre Dante está primero en escena, considerado el padre de la lingua italiana. Por otro lado, durante la pandemia, realizó un curso con la profesora Alicia Ardila (a quien siempre recuerda, con mucho cariño, en sus conferencias y presentaciones), titulado “Borges lector de Dante”. Un taller de escritura creativa dió el último empujón que necesitaba. El final de la historia ya lo conocemos. Un resultado más que predecible si combinamos, además, la creatividad de Rodolfo. El encuentro entre ambos poetas ya se había producido en su vida antes siquiera de haber nacido “Dos con la Trinidad”. La idea, plantada casi como una semilla, ya era un hecho. Solo había que esperar a que germinara. ¿Podemos explicar esta convergencia? No lo sabemos. O tal vez, si. Nos queda solo responder con una frase del mismo Borges: “Lo que llamamos azar es nuestra ignorancia de la compleja maquinaria de la causalidad”.
Un llamado telefónico, un encuentro en el Paraíso
La obra comienza así, a la manera ya casi vintage, por no decir antigua. Con un llamado telefónico nada menos que en el Empíreo. Alerta spoiler. La atmósfera blanquecina lo envuelve todo y se da también un momento alephiano donde todo converge en una sola mirada. “Usted es un poco Borgeano”, señala el argentino. “Usted es bastante dantesco”, contesta el toscano. Y así comienza un diálogo eterno. No, por la durabilidad. Vale aclarar que en el Paraíso no hay tiempo. Sino, justamente por la ausencia de él. Eterno, sin principio ni final. “Eternidad viene a ser un instante en el cual se juntan milagrosamente esos diversos tiempos”, dirá Dante parafraseando a San Agustín.
Luego de cruzar un par de frases, llega la invitación formal, el paso a la visita, al encuentro cara a cara o, mejor dicho, alma a alma. El diálogo se da, de esta manera, en un clima ameno donde ambas personalidades abordan diversas temáticas que recorren sus obras: el amor, la amistad, la familia, el destino, la política, el coraje. “Dos con la Trinidad” está escrito en un lenguaje claro, sin complicaciones. Rodolfo Ellena humaniza y hasta ‘terrenaliza’ (si se me permite el neologismo) a Dante y a Borges. De esta forma, el libro se transforma en una puerta de entrada, un punto de partida para conocer a estos autores considerados eminencias, ‘popes’ de ambas culturas y de la literatura mundial.
El mismo libro, una nueva forma de leerlo
Ahora bien, “Dos con la Trinidad” ya posee una primera edición publicada en dos volúmenes: uno en italiano y el otro, en castellano. Con una gira que comenzó, en el marco de la Settimana della Lingua Italiana nel Mondo, el lunes en Junín (Buenos Aires) “Dos con la Trinidad” está siendo difundido en su versión bilingüe. Es decir, un mismo libro: una carilla en italiano y la otra en español. Hablar de la historia de lectura supone referirse a los modos y experiencias de lectura, a la forma en que la gente lee y se adapta a los diversos formatos. Aun cuando no seamos conscientes, la actitud lectora y postural influye en la interpretación y también en cómo leemos.
¿Cómo nace la idea de realizar un libro bilingüe?
Simplemente gracias a los comentarios y recomendaciones que recibe Rodolfo por parte de sus lectores. “Fue en la presentación realizada en la Asociación Dante Alighieri en Bahía Blanca. Una de las docentes me comentó que para los estudiantes (ahí caí en cuenta que podía ser, además, un material pedagógico) es más práctico tener las páginas en ambos idiomas enfrentadas. Esto facilita la lectura, el análisis de frases y el estudio comparativo de ambas lenguas”.
¿De qué forma “Dos con la Trinidad” puede ser considerado un puente entre la cultura italiana y la argentina?
“Dante y Borges son un puente entre las dos culturas. Si es que se puede hablar de ‘dos culturas’. Después de que te lo dije, no me sonó natural. Repensé en un segundo que la cultura argentina está embebida de la cultura italiana (entre otras). Y estos dos grandes lo único que hicieron (como si fuera poco) fue ponerle palabras. Yo sólo tuve el atrevimiento de habilitar ese paso, esa conexión, esa fluidez que incluso va más allá de la literatura”, responde el autor. Y añade, fiel a su estilo, poéticamente: “Podemos decir que las páginas italianas tienen la fragancia de Dante, y las que están en castellano ‘huelen a Borges’. Si es que el olfato puede servir de metáfora para representar cómo hablaría cada uno de ellos”.
Durante este año, realizaste presentaciones tanto en Argentina como en Europa, ¿Qué diferencias y similitudes encontrás entre las presentaciones de uno y del otro lado del océano?
“Puedo resaltar dos comunes denominadores. El primero es que los públicos preguntan a partir de lo que conocen. En España, el pivot es Borges y rozan a Dante. Entonces, tengo que hacer el esfuerzo para responder hablando de Dante. Tené en cuenta que el esfuerzo durante la escritura fue que los diálogos estuvieran balanceados. Y en Italia, preguntan por Dante. Con la curiosidad de ‘¿en qué se parecen?’, ahí me habilitan para hablar de Borges”.
¿De qué forma Borges y Dante cambiaron tu percepción de la lectura y escritura? ¿Qué aprendiste como escritor?
“Cuando escuchaba a otros escritores decir que, al momento de escribir, tenían que tener cuidado con no ser tomados por los autores que los influyeron, la verdad es que no les creía mucho. Cuando me pasó, casi que les pedí disculpas por haber dudado de ellos. Y en cuanto a lo que aprendí como escritor, es que siempre hay que seguir leyendo”.
“Dos con la Trinidad” en la Settimana della Lingua Italiana nel Mondo
Si llegaste hasta este punto, seguro te estás preguntando dónde, cuándo y cómo podés ser parte de esta presentación imperdible. En el marco de la Settimana della Lingua Italiana nel Mondo, cuyo lema 2025 es “Italofonia: lingua oltre i confini”, el miércoles 15 de octubre desde las 18 hs se realizará la presentación oficial de la edición bilingüe de “Dos con la Trinidad”. ¿Dónde? En la Editorial DUNKEN (Ayacucho 357, CABA). Con la moderación del periodista Carlos Campolongo y la participación del profesor Angelo Farina, la Licenciada y Profesora en Letras Florencia Rumi, y quien les habla (o, mejor dicho, escribe).
En una de sus conferencias (nucleadas en el libro “7 noches”), el autor argentino señalaba que aprendió italiano a través de una versión bilingüe inglés-italiano de la Divina Comedia. Leyéndola mientras viajaba en tranvía al ir y volver de su trabajo, una biblioteca. De esta forma, llegado un punto, no necesitó más leer las frases en inglés para entender el sentido del italiano. Ese tranvía cuyo viaje fue horizontal le permitió acompañar a Dante en la travesía vertical. De la misma forma, “Dos con la Trinidad” posibilita un nuevo acercamiento. Gracias a su versión bilingüe, su lenguaje ameno y claro, hoy podemos disfrutar de este diálogo entre Borges y Dante en los dos idiomas más queridos por los ítalo-argentinos. Gracias a Rodolfo Ellena, descubrir a Borges en Dante y a Dante en Borges es posible. “Dos con la Trinidad” es evidencia viva de ello.