La mesa está puesta, vuelve “A Tavola”

“A Tavola” es un ciclo de talleres de cocina participativa que se realiza en la ciudad de Posadas, Misiones, desde hace 3 años. El próximo encuentro es el viernes 7 de junio a las 20hs y las entradas ya están agotadas. En esta nota te contamos el menú del próximo taller y un poco de su trayectoria.

Tablón largo para compartir

En la Sociedad Italiana de la ciudad capitalina de Misiones, se realiza desde el 2022 este convocante taller de cocina participativa. A cargo de tres jóvenes mujeres que querían compartir y reencontrar los conocimientos de cocina italiana de todos los habitués y amantes de esta gastronomía. La idea surgió, contaron a La Sfogliatella desde la organización, pensando en un espacio distendido y relajado. Para ejemplificar podríamos decir que es como cuando aprendes a cocinar con tu tía o tu nonna. Los secretos de la cocina familiar se ponen sobre la mesa de “A Tavola” para extenderlos en los corazones y memorias de los participantes.

Haciendo un repaso por los años de A Tavola, podemos recuperar los siguientes platos: comenzó con bagna cauda, siguió con sorpressini, fetuccini y pappardelle. La tercera edición fue friulana, con polenta y crustolis, en la cuarta aparecieron el fernet casero y el icónico limoncello. Para número cinco se ofreció una cena de la Emilia Romagna con piadina y borlenghi. Durante el 2023 se hicieron dos encuentros, uno de agnolotti y pizzelle y el último de pala romana, negroni y vermú. Y este año la propuesta para la noche del viernes 7 de junio es ¡focaccia! Y el cocinero de turno, aquel que desde la punta de la mesa explique el paso a paso, con sus misterios, sus pliegues y sus olivas será Mateo Nieto, de Pizza Inmigrante.

A Tavola, una mesa bulliciosa

Antonella Bortolotti es una de las organizadoras, y explicó a este medio ítalo-argentino cómo se desarrollan los encuentros de este ciclo: “La noche del evento comienza presentando al cocinero invitado, en este caso Mateo Nieto, después pedimos a los participantes que se pongan los delantales y manos en la masa para cocinar todos juntos el plato del día”. Generalmente, indicó Bortolotti, el grupo trabaja en el salón principal de la Sociedad Italiana, con un cielo de banderines tricolor que cubre sus cabezas. La puerta de la cocina parece vaivén porque entran y salen con caras de entusiasmo y alguno bocado en la mano. “Cuando terminamos la etapa de la cocina pasamos a la mesa larga, la principal, donde todos los participantes, entre 15y 20 personas, se reúnen a degustar sus preparaciones y haciendo un brindis con esa característica energía italiana en la mesa bulliciosa“.

Por su parte, Pamela Gurzi, otra de las organizadoras concluyó diciendo: “tengo dos miradas, desde lo personal lo vivo como algo muy especial, lo espero con ansias, quisiera que se repita muchas veces más. Me encanta compartir la organización, nos vamos acomodando y en mi cabeza ya escucho “felicità” que siempre ponemos. Y desde otro punto de vista, cómo se suman las personas es algo que me fascina, los curiosos, los que ya vinieron y quieren más, de repente por dos o tres horas somos todos una especie de familia ensamblada. Comemos en esa mesa larga, juntos, es genial”.

Latest articles

Related articles

spot_img